La Historia la escribimos todos los días, y no solo las cosas grandes ocupan las líneas de ese LIBRO.
Las cosas pequeñas también contribuyen a hacer que ese gran libro se llene de detalles y anécdotas que nos hablan de lo cercano, lo que nos da felicidad y lo que nos acerca a vivir más plenamente.
Desde esta edición de la Feria del Libro 2023 en Ávila, te proponemos que “escribas-visualices un trocito” de esta historia pequeña, que tiene por título “Ávila abraza la muralla”.
Ávila es Patrimonio, Lana y Solidaridad
Ávila es una ciudad con una gran muralla, muestra de su gran patrimonio histórico y cultural, y con ella abraza a las personas que quieran conocerla.
La muralla como símbolo, se convierte en protagonista de la iniciativa “Ávila abraza la muralla”, imagen de una ciudad acogedora y sensible a los valores y tradiciones que quiere preservar y divulgar.
Como parte de esta iniciativa en la que se rodeará-abrazará la muralla con las bufandas solidarias de lana tejidas a mano por voluntarios de todas partes, queremos animarte a crear imágenes que ilustren esta idea y enriquezcan con la creatividad colectiva este sentir solidario.
Participa en este concurso visual en el que Ávila, la muralla, las bufandas, la lana, la solidaridad, el abrazo, los colores, y tu generosidad…son los ingredientes.
Crea tu dibujo, pintura, collage, fotografía …con una frase que contribuya a escribir la historia de Ávila como unidad del patrimonio, la lana y la solidaridad.
“Ávila abraza, abraza Ávila”
Envíanos una foto con tu creación y la frase que lo acompaña por correo electrónico a: avila.abraza@hilandia.com y entre todos iremos escribiendo esta historias
Aquí os vamos dejando las dedicatorias a este gran proyecto que estamos recibiendo
Dedicatorias al proyecto Ávila abraza
«Ávila abraza con lana su muralla
Ávila teje su muralla con hilos de oveja
Ávila se enfunda con bufanda caliente brillando en sus almenas
Ávila enarbola de ganchillo y agujas como telar de neustra historia
Ávila, Avhila, Abula lanera de solidaridad y amor»
Jesús Maria Sanchidrián, Cronista de Ávila
Momento para sentirse mimado, protegido, como cuando nuestra madre, solícita, nos envolvía el cuello y media cara en esas bufandas que nos guardaban del gélido exterior, ahora ese recuerdo se despierta porque somos nosotros, ya mayores, quienes otorgamos el cariño de abrazar y proteger, envolviendo en la atávica lana todo lo que nos es más querido, porque ese binomio lana-abrazo es también amor, el cariño protector que se extiende como un círculo a la ciudad querida, conservada contra viento y marea de desastres y guerras por ese emblema periférico de piedras erigiéndose en torres y muros hasta lograr una corona mineral. Y de golpe, la aspereza de la sobria y austera Ávila se deja engalanar y se acoge a un murmullo de hiladas, la suave piel hecha lana, tintada, tejida, dibujada y trabajada hilo a hilo en la demorada labor de agujas y ágiles dedos, para cerrar el círculo y alcanzar la simbología de lo perfecto en lo redondo. Así, como un anillo de oro, como la aureola blanda de lo sagrado, brilla desde colinas y páramos periféricos, ciudad envuelta en el homenaje de cuantos deseamos despertar del letargo esas viejas tradiciones artesanas que guardan en sí mismas la calidad y calidez de lo bien hecho.
Rafael Casquero Ruiz
Hay imágenes que hablan de la luz, o de la gente, o de la vida y la muerte, o de la tierra, del amor o del odio, de la tristeza o la alegría. La fotografía de arriba, tomada en los años 40, habla del tiempo.
Lo más antiguo que vemos en esa imagen no es la muralla, construida a finales del siglo XI a instancia del rey Alfonso VI de León. Tan solo un milenio, apenas un parpadeo en el transcurso de la eternidad. Lo realmente arcaico es el pastor, el ser humano, pues nuestra especie apareció hace unos doscientos mil años en África, al norte de Botswana, en la cuenca central del río Zambeze. Le siguen en antigüedad las ovejas, uno de los primeros animales en ser domesticados por los humanos. Ocurrió en Mesopotamia hace once mil años, a partir del muflón salvaje. En la foto falta un protagonista importante, el perro, guía y protector del rebaño. Los perros aparecieron hace unos veinte mil años, cuando algunos lobos comenzaron a cooperar con los humanos, iniciando así la amistad más hermosa y larga de la historia.
Volvamos a la fotografía. Una imagen antigua en la que se percibe el transcurso de los milenios, el vértigo del tiempo. Tiempo de piedra. Tiempo de carne y sangre. Tiempo de leche y lana.
Tiempo…
Cesar Mallorquín
Deja tu comentario